Por: Guido Braslavsky para Clarín
La oposición cerró filas para salir en defensa del vicepresidente Julio Cobos ante la renovada embestida del Gobierno. Desde la UCR a Elisa Carrió, pasando por algunos de los principales referentes del PRO y del PJ disidente coincidieron en pronunciarse a favor de su permanencia en el cargo y condenaron la arremetida oficialista para forzar la renuncia del ex compañero de fórmula de Cristina Kirchner.
El kirchnerismo está enfurecido con Cobos desde que la semana pasada permitió que el Senado diera media sanción, con mayoría simple, a la reforma del impuesto al cheque. El titular de la UCR, el senador Ernesto Sanz, sostuvo que "Cobos tiene que quedarse" en la vicepresidencia y aseguró que el radicalismo "lo respalda absolutamente". La jefa de la Coalición Cívica, habitualmente crítica del vice, salió esta vez a pedir "respaldo" para Cobos. Y desde Mar del Plata, el ex presidente Eduardo Duhalde consideró que debe continuar como vice porque "ha sido elegido para eso" y aseguró que "el Gobierno se equivoca porque atacar a Cobos es darle mayor fuerza".Otro dirigente anotado en el peronismo anti K se sumó a respaldar al mendocino y a cuestionar al kirchnerismo por sus ataques al vicepresidente. El diputado Francisco de Narváez afirmó que "el vicepresidente debe continuar en su cargo", afirmó categórico, y siguió: "Los Kirchner no tienen límites y Julio Cobos es un freno a tanta irresponsabilidad. Por el bien del país, el kirchnerismo debe recuperar la cordura y el respeto"
Desde el macrismo, la diputada Gabriela Michetti también manifestó su apoyo a Cobos: "Todos estamos preocupados por el ataque al vicepresidente. Esta es una más de las manifestaciones de un gobierno autoritario y perseguidor de la oposición y de quien piense diferente", disparó. Y agregó que Cobos "tiene toda la legitimidad en su cargo y como tal los argentinos en su conjunto debemos defender su lugar". A años luz del eslogan de campaña "Cristina, Cobos y vos", el fin de semana estuvo cargado de duros cruces entre los viejos aliados de la "concertación plural". Cobos aseguró en una entrevista publicada el domingo por Clarín que "nadie más se va a dejar intimidar por la Presidenta"; y el oficialismo sacudió las ramas del árbol con la ilusión de verlo caer como una fruta madura. La Casa Rosada lo siguió fustigando ayer: Aníbal Fernández lo acusó de "traidor", mientras el ministro del Interior, Florencio Randazzo, le endilgó "no respetar la Constitución" y ser "el jefe de la oposición".
Ante la ofensiva, un amplio arco de la oposición se pronunció por la continuidad del vice. Sanz, que hasta hace no mucho sugería la necesidad de una pronta renuncia de Cobos si quería ser candidato en 2011, sin hablar de plazos le dio el apoyo de la UCR que el vice muchas veces se quejó de no tener. El kirchnerismo tiene "una deliberada y grosera intención de sacarlo del medio", denunció Sanz y defendió el papel de Cobos en la aprobación de la reforma al impuesto al cheque: "No hace más que ejecutar lo que dispone la mayoría del Senado y no ha tomado por sí ninguna decisión particular que pudiera significar algún acto arbitrario o discrecional", aseguró. Fue una respuesta al kirchnerismo, que adujo que se necesitaba una mayoría absoluta de 37 votos para reformar el impuesto.El primer embate a fondo del Gobierno contra Cobos fue tras la cena que el vice compartió con los legisladores de la UCR -invitado por Sanz- en un encuentro realizado dos meses atrás en San Nicolás. Previsiblemente, el diputado cobista Daniel Katz sostuvo que "no es novedoso que el Gobierno salga a materializar en Cobos todos los inconvenientes que tiene", y reclamó que lo dejen de "esmerilar".
Pero el apoyo a Cobos trascendió a la UCR y fue manifestado aún por potenciales competidores del vice en las próximas elecciones presidenciales. Como Carrió, que aseguró que "el oficialismo está perdido y embarra todo", y parándose en una lógica institucional, dijo que pedía respaldo tanto para Cobos como para el kirchnerista Eduardo Fellner, titular de Diputados, frente a las "presiones" en la discusión parlamentaria por el impuesto al cheque.
"Me preocupa que se golpee a las autoridades", argumentó Carrió, cuya mención a Fellner buscó meter una cuña con el ala dura K que exige que considere nula la media sanción del Senado y no habilite su tratamiento. En cuanto a este debate, fuentes de la Casa Rosada aseguraron ayer a Clarín que el titular de Diputados apoyaría la teoría de la nulidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario