Laura Capriata
LA NACION
Enredado en su doble papel de vicepresidente de la Nación y eventual candidato opositor para 2011, Julio Cobos definió que el primer electorado que necesita seducir si quiere postularse son sus propios correligionarios de la UCR, y sus próximos pasos irán en esa dirección.
La decisión se tomó después de dos reuniones casi fundacionales que el cobismo mantuvo en los últimos diez días, en las que además quedó virtualmente conformado el equipo que trabajará para afianzar la postulación presidencial de Cobos.
La determinación tiene dos objetivos: el primero es recuperar el terreno que Cobos venía perdiendo dentro de su partido frente al avance de otros postulantes, como el senador Ernesto Sanz (Mendoza) y el diputado Ricardo Alfonsín (Buenos Aires).
El segundo propósito es darle oxígeno en su cargo de vicepresidente. Si se lanzara ante la opinión pública, Cobos debería abandonar su función en el Gobierno. En cambio, el trabajo más silencioso en el partido le permitiría continuarla.
Según cuatro fuentes consultadas por LA NACION que participaron en las reuniones, fue la primera vez que Cobos aceptó abiertamente que un equipo empezara a trabajar por su postulación presidencial.
Sin embargo el vicepresidente les pidió mucha prudencia, "no acelerar los tiempos" y privilegiar "la construcción política". Por eso puso el grito en el cielo cuando ayer por la tarde algunos de sus dirigentes dijeron por radio que empezaría a recorrer el país como candidato, sin renunciar a la vicepresidencia.
"Sin dudas hay ansiedad en algunos dirigentes políticos, pero considero que es extemporáneo hablar de candidaturas o campañas. Lo ideal sería que los futuros candidatos comiencen a trabajar recién el año entrante", dijo Cobos en un comunicado que sus voceros enviaron con el rótulo de "urgente".
Sanz, presidente de la UCR, se enojó todavía más que Cobos con esa versión, la puso en duda y avisó que "el día que Cobos decida ser candidato y tener vida interna dentro de la UCR y afiliarse, desde ese mismo minuto empieza a ser incompatible en su función de vicepresidente".
Cerca de Cobos creen que Sanz podría ser un enemigo interno más peligroso de lo que aparenta. Por eso decidieron subirse al tren presidencial de la UCR antes de que sea tarde, y así lo admitieron ante LA NACION.
"Vamos a salir de la inmovilidad en la que estábamos", lo definió el intendente de Junín, Mario Meoni. Más emotivo, el diputado Horacio Quiroga contó que pretenden "despertar el sentimiento de la militancia radical" y su par Daniel Katz agregó que el objetivo es "terminar el año con un candidato que garantice el triunfo de la UCR en 2011.
Además de ellos tres, por las reuniones del cobismo pasaron los senadores Ramón Mestre (Córdoba), Juan Carlos Marino (La Pampa), Nito Artaza (Corrientes), Roy Nikisch (Chaco) y Oscar Castillo (Catamarca) y el presidente del bloque de diputados, Oscar Aguad. También estuvo la vieja guardia radical, representada por Enrique Nosiglia, Leopoldo Moreau, Federico Storani, Marcelo Stubrin y Facundo Suárez Lastra, junto a cobistas de la primera hora. Dentro de 15 días volverán a reunirse para definir qué hará cada uno en el comando del vicepresidente.
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