Cobos, el elegido

En la carrera presidencial, el radicalismo ya definió a su candidato, que corre con ventaja dada su buena imagen, en el marco de su ruptura con Carrió. En provincia, Alfonsín sueña con acompañarlo. Y en la Ciudad, es el Coti Nosiglia quien lo impulsa.

Por Fernando Riva Zucchelli y Antonio Lizzano

Se pueden hacer declaraciones de cualquier índole y adoptar la actitud que cada uno desee, pero nada hará cambiar la aplastante realidad que indica que el radicalismo a nivel nacional ya definió su candidato para 2011. Los honores se los lleva el actual vicepresidente de la Nación, Julio César Cleto Cobos, mal que le pese a Elisa Carrió y al resto de los desencantados de Cleto, que tuvieron que elegir en la disyuntiva un discurso comprensivo para ambos ya que los tiempos se acortan y el peligro de quedarse afuera es mortal.

“Hay una sola cosa que es peor que la traición en la política, y eso es quedarse en el llano”, decía un veterano diputado de la boina blanca, luego del desastre que provocó el gobierno de Fernando de la Rúa. Esto no quiere decir de ninguna manera que “todos los patitos estén alineados” en este momento, en el cual están agitadísimas las aguas de lo que fue alguna vez el Acuerdo Cívico y Social. Pero hay un dato que marca algunas diferencias con las contradicciones vividas en el pasado.

Por primera vez Cobos rompió su silencio y el respeto con el que se tomaba habitualmente los agravios de Elisa Carrió y salió a cruzarla, como alguien que está seguro de que el combate que le propuso Carrió en su aspiración presidencial ya tiene triunfador. Algunos recuerdan que hasta el propio Raúl Alfonsín, quien mantuvo una relación distante con la chaqueña en los últimos tiempos de su vida, la recibió en su casa pocos días antes de su muerte, charló sobre cualquier cosa menos de política, y cuando se fue, le dijo a su familia allí presente: “Si se presenta en 2011, soy capaz de votar a Cristina”.

Uno de los hijos del caudillo radical de Chascomús, el diputado Ricardo Alfonsín, es uno de los nombres probables para acompañar la candidatura presidencial de Cobos desde la gobernación bonaerense. Para ello, los armadores del radicalismo deberán hacer un esfuerzo importante para convencerlo, ya que Alfonsín no es precisamente uno de los promotores de la candidatura del actual vicepresidente. Al igual que el actual presidente del Comité Nacional de la UCR, el mendocino Ernesto Sanz, el senador jujeño, Gerardo Morales, y hasta el pavo real de Rodolfo Terragno, son el tipo de dirigentes sobre los que hay que esperar únicamente el paso del tiempo para que adhieran al único proyecto que puede depositar a un radical en la Casa Rosada.

En la Ciudad de Buenos Aires el panorama es menos complejo, dado que Enrique “Coti” Nosiglia, el armador de la Concertación Federal (ConFe), el espacio que impulsa la postulación de Cobos, es el único referente de las viejas glorias que aún mantiene una realidad territorial hegemónica y el peso político necesario para sentarse a la mesa de las decisiones importantes.

“De cualquier manera, sin desmerecer a Nosiglia, la realidad es que la leyenda se comió a la persona, y la inmensidad de su sabiduría es bastante menor. A pesar del mito es un hombre como todos”, aclaran desde el entorno cobista. También ellos reconocen que la agrupación juvenil La Cantera Popular es en la actualidad la estructura más importante y dinámica del radicalismo porteño. En ella coexisten Hernán Rossi, del Instituto Lebensohn; Juan Nosiglia, titular de la Juventud Radical e hijo del “Coti”, y Maximiliano Campos Ríos, entre otros.

Por otro lado, el presidente del Comité Capital Carlos Mas Vélez quedó en una posición incómoda ya que en dos años nunca pudo reunir el plenario y se encuentra enfrascado en un duelo desigual con La Cantera, en el cual el cargo que ostenta no le sirve de mucho. De alguna manera, su línea de pensamiento está más cerca del diputado Ricardo Gil Lavedra, ambos contemplativos con la mayoría de las posturas de Carrió.

El resto del distrito “parece el ejército sureño en retirada”, grafican en alusión a la pobreza de las huestes del otrora poderoso Rafael Pascual y otras bandas menores que deambulan sin rumbo fijo en alguno de los barrios de la Ciudad. El que, aún debilitado, se mantiene en el barco del poder es Jesús Rodríguez, quizás por los años de convivencia en los mismos lugares del Coti, obviamente, hoy con Cobos.

Un operador mendocino del vicepresidente confió a Noticias Urbanas que “la Argentina es rica en ejemplos de vicepresidentes que no funcionaron armónicamente con sus presidentes. Está el caso de (Domingo) Faustino Sarmiento y Adolfo Alsina o, más cerca, el de Carlos Menem y Eduardo Duhalde. Y ambos terminaron cohabitando el poder resolviéndolo de manera política. Lo que resulta imposible de entender es la intolerancia, el esquema destituyente de algunas declaraciones y actitudes. La pretensión de resolver la política forzando renuncias una vez rota la coalición gobernante, es no tener respeto por las instituciones. Y encima el tema se desató por el destrato kirchnerista hacia el espacio que le había garantizado el triunfo. Cobos sólo puede hablar cuando coincide con la Presidenta, en caso contrario, tenemos la palabra prohibida; o ‘estamos diciendo mentiras’ como si ellos fueran los dueños exclusivos de la legitimidad. Una locura que los argentinos ya detectaron y todavía les da más rabia”, agregan en la presidencia del Senado.
Pero de tanto buscar, este semanario encontró algo bastante difícil para cualquier periodista en este momento: una coincidencia entre Cleto y Lilita. Y justamente la misma se da en el terreno porteño. Resulta que el diputado Adrián Pérez, conocido como el Lilito mayor, sería una de las figuras preferidas del mendocino para candidatearse a jefe de Gobierno. Es más, ya se han reunido varias veces a hablar de política y si bien no entraron en el tema 2011, la posibilidad existe y es seductora para el joven diputado. ¿Qué dirá Carrió?

En el cobismo conviven, un tanto desordenadas, muchas realidades pero en la construcción del espacio se priorizó siempre el vínculo con el radicalismo. Desde el riñón del mendocino, les gustaría armar algo parecido al Frente Cívico Federal en el que convivían además de radicales, peronistas, socialistas y otras realidades provinciales, pero los contactos con otras fuerzas esperarán a que se resuelva el tema central con la UCR. De lo que están seguros en el despacho mayor del Senado, es que lo que no faltará serán espacios para ofrecer a los distintos partidos.

Sin embargo, un importante operador radical le manifestó a NU que el tema de las candidaturas no debe discutirse ahora, ya que todavía falta mucho tiempo para ello. “El tema principal es que debe quedar en claro que Cobos debe seguir siendo el vicepresidente de la Nación porque ese es el rol institucional para el que fue votado, y debe cumplirlo hasta el final. La chicana de Carrió para que Cleto renuncié esconde la necesidad que tiene la chaqueña de que el mendocino pierda su poder y de esa manera poder enfrentarlo con alguna chance. Pero en definitiva, pese a la amenaza de Carrió de romper el Acuerdo Cívico y Social, ella sabe que Cobos es el que mejor mide y creo que finalmente terminará arreglando ante la posibilidad de quedarse sin nada.”

El cruce entre la chaqueña y el mendocino se recalentó en las últimas semanas luego de que Carrió manifestara que Cobos “pretende ser, a la vez, voz opositora y oficialista” y amenazara con romper el Acuerdo Cívico y Social si el radicalismo apoyaba a Cleto. “Si la UCR va con Cobos, ya sabe que la Coalición Cívica irá por otro lado”, disparó. Ante tanto ataque verbal, el vicepresidente la acusó de “oportunista”. Para evitar un enfrentamiento mayor, desde la UCR se le ordenó a Morales mediar con Lilita para limar asperezas y no criticar en público a Cobos. “Ella es así, de profundas convicciones. Ya vamos a hablar con Carrió, a quien respetamos mucho. Es una mujer de principios. Pero también, Cobos tiene derecho a ser candidato, sin descartar las alternativas que seguramente se presentarán en la UCR”, manifestó el jujeño al referirse a la situación de conflicto entre Lilita y Cleto. Además, Morales le restó importancia al tema de las postulaciones: “La gente tiene una gran expectativa en que el Acuerdo Cívico y Social sea una alternativa. Por eso, tenemos que concentrarnos en el trabajo parlamentario”. Luego de varios encuentros entre Morales y Carrió, la situación pareció calmarse, ya que públicamente la líder del ARI manifestó que “lo principal era mantener unido al Acuerdo Cívico y Social y no provocar su ruptura”. La frase es un claro ejemplo de que no vale de nada huachar contra la realidad. Y la misma indica, mal que le pese a la chaqueña, que Cobos corre con ventaja en las preferencias de la ciudadanía para acceder a la Presidencia en 2011, dato que conocen las fuerzas que integran el ACyS. Pero, como en la política lo mejor es presionar para luego negociar en mejores términos, varios de los protagonistas del espacio cumplen a la perfección su rol, aunque en la intimidad se rindan ante la evidencia que marcan las preferencias públicas: las que por ahora le dan la delantera a Julio César Cleto Cobos.