BUENOS AIRES (ABA) . - Julio Cobos pretende que el próximo viernes en la cumbre de San Nicolás el radicalismo acompañe su continuidad como vicepresidente, en lugar de reclamar que deje el cargo para lanzar su candidatura a jefe de Estado. "Es la posición que esperamos asuma muy pronto la UCR", afirmó la senadora nacional por Consenso Federal, Laura Montero, mano derecha de Cobos a tal punto que utiliza el "nosotros" cuando se refiere a las posiciones que tomó el vicepresidente en el caso de Martín Redrado.
-¿Es consciente Cobos del costo político que está pagando por su pronunciamiento en el caso de la salida de Martín Redrado del Banco Central?
-Costo político sabía que tenía que pagar. El trató de defender el rol institucional señalándoles -tanto al gobierno como a Redrado- en lo que actuaron mal. El gobierno buscó ponerlo en una encrucijada al no aceptar la renuncia de Redrado, mientras un sector del radicalismo le mandó un mensaje contradictorio.
-¿La UCR no le pidió que Cobos se limite a aceptar la renuncia de Redrado?
-Eso se hizo, pero hay que recordar que Gerardo Morales (ex presidente del radicalismo) había coincidido con Miguel Pichetto en la conveniencia de echar a Redrado, luego se fue de vacaciones, y después volvió para pedir que no lo echen.
-¿Cobos se podrá reconciliar con el partido centenario?
-En las elecciones del 28 de junio él se intentó apoyar en el radicalismo y le dio su gran abrazo, veremos como se dirime en estos días la posición orgánica del partido: Esperamos una postura a favor del sostenimiento del vicepresidente, un acuerdo programático poniendo la cabeza en las cuestiones de fondo, dejando para más adelante el tema de las candidaturas.
-Hasta dirigentes cercanos le sugieren a Cobos que dé un paso al costado del gobierno para reafirmar su lado opositor.
-Cobos no es parte del Ejecutivo porque éste es unipersonal. Eventualmente puede reemplazar a la presidenta, pero su otra función es encabezar el Senado donde, en caso de equilibrio, tiene que desempatar. Hay que dejar que el vicepresidente juegue el rol para el que fue elegido, trabajando en el Congreso en cuestiones cruciales como el Fondo del Bicentenario, que hacer con las facultades delegadas, con la ley que regula los DNU, con la coparticipación para que los gobernadores no sientan la asfixia y sean manejados como está ocurriendo. Esta es la ocupación del 2010, si no se resuelven estos temas, no se llega al año que viene con gobernabilidad.
-En la UCR le criticaron a Cobos haber desoído el consejo de dar un gesto más fuerte.
-Se apresuraron, él contempló el planteo del radicalismo. El dictamen fue muy duro con el poder ejecutivo: por como instaló el DNU y lo que desencadenó; mientras por otra parte -sobre todo tras la inquisitoria de Prat Gay- aconsejó la salida de Redrado por numerosos aspectos de su gestión y finalmente aceptó la renuncia por tratarse de un hecho consumado.
-¿Como tomó Cobos la reacción social posterior a su pronunciamiento?
-La gente está muy enojada con un gobierno con 70 % de imagen negativa y responde de manera binaria: hay que estar a favor o en contra, pero las cosas no son tan simples. No era la situación de la 125 (la ley que aumentaba las retenciones a la producción agrícola) porque no se podía volver a lo anterior. Prat Gay descalificó casi todo lo que hizo Redrado, pero recibió la orden de Elisa Carrió y actuó de modo oportunista. Para Cobos eso no es responsable.
CLAUDIO RABINOVITCH
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