Cobos participó en la ciudad de Mendoza del tedeum oficial del Bicentenario junto con el gobernador de la provincia, el kirchnerista Celso Jaque, y aprovechó para contrastar esa convivencia política con las peleas y desencuentros que hubo en este Bicentenario a nivel nacional.
"Por suerte en Mendoza existe madurez política", opinó el vicepresidente ante los medios locales, y agregó que en la Nación "falta madurar más".
Cobos consideró que aunque su "voto no positivo" en el Senado lo alejó del Gobierno, "se podría haber hecho una excepción" y celebrar juntos esta fecha importante.
Así le reprochó la Presidenta no haberlo invitado a la cena de honor que anoche compartió con 200 invitados en la Casa Rosada, para la que tampoco convocó a los presidentes que antecedieron a su esposo, Néstor Kirchner.
"Uno sabe que a partir de la decisión que tomé el 17 de julio de 2007 [el voto contra las retenciones móviles al campo] esto era previsible, pero me parece que se podría haber hecho una excepción, porque la fecha que se festeja es importante para los argentinos", señaló el vicepresidente.
Cobos agregó que "hay que trabajar unidos", más allá de la dificultosa relación personal con la Presidenta, que "es de conocimiento público", según consideró.
El mendocino afirmó que "hay momentos históricos en la vida de un país que deben compartirse porque son el legado de quienes imaginaron esta patria, con diferencias, con disensos. Lo importante es que miremos hacia adelante".
En materia electoral, el vicepresidente repitió que le gustaría que el socialismo y la UCR hicieran una alianza para 2011, negó que esté pensando abandonar su cargo y confirmó que no se ocupará de una eventual candidatura presidencial hasta mayo del año próximo.
"Ojalá que el socialismo y la UCR estén juntos en la próxima elección, pero esto lo define cada partido", opinó Cobos, que el año pasado había coqueteado con la idea de que el gobernador santafecino, el socialista Hermes Binner, lo acompañara en la fórmula presidencial para 2011.
Cobos repitió, como lo hizo en los últimos meses, que no piensa dejar la vicepresidencia a pesar de su enfrentamiento con la Casa Rosada. "Mi compromiso es con la gente, mi lealtad con la Constitución."
Sobre la candidatura, insistió en que lo definirá en mayo del año que viene. "Están previstas en agosto las internas abiertas y en junio hay que presentar las listas, por lo tanto mayo me parece que es el momento adecuado", explicó después de participar del tedeum que se celebró en la basílica de San Francisco, en Mendoza.
Más tarde el vicepresidente se trasladó al departamento de Junín, donde presenció el desfile cívico- policial del distrito.
"Les deseo a todos un feliz día de la patria y los convoco para construir una Argentina de futuro, para que nuestros hijos la vivan en paz y con prosperidad", dijo el vicepresidente, en un tono casi proselitista, ante unos 20.000 mendocinos.
Más allá de reproches, agregó que en estos 200 años hubo una evolución del país y de la democracia. "Ahora lo que esperamos todos es la democracia del bienestar, luchar para que cada argentino tenga trabajo, y para eso hay que apostar a la educación, porque es la herramienta que combate la exclusión y la marginalidad", cerró su discurso.
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