La charla previa con los periodistas antes del Tedeum mendocino giró en torno a los desencuentros políticos que han marcado la agenda de actos oficiales por el aniversario del 25 de mayo de 1810. En ese sentido, Cobos también subrayó que la ausencia de Cristina Fernández de Kirchner al Teatro Colón se debe a una cuestión personal con Mauricio Macri, el jefe de gobierno porteño.
"Son decisiones personales que hay que respetarlas, más allá de que uno las comparta o no", respondió el vicepresidente, pero inmediatamente criticó la decisión de la primera mandataria: "Me parece que estas fechas trascienden las relaciones personales. Hay que poner por encima de los intereses".
Fue, precisamente, en este marco donde Cobos evidenció un dejo de dolor al haber sido apartado de los actos oficiales. Como se sabe, el vicepresidente no participará esta noche de la cena de gala en la que Cristina recibirá a los gobernadores, así como tampoco fue invitado a los desfiles en avenida 9 de Julio.
"Se podría haber hecho una excepción, quizás. Me parece que es un hecho importante para los argentinos", deslizó. "Falta evolución de los dirigentes", acotó cuando fue consultado por la falta de madurez de los políticos argentinos.
"Hay que trabajar unidos", reflexionó finalmente, antes de ingresar a la Basílica para escuchar el mensaje de Monseñor José María Arancibia. "Más allá de estas relaciones personales, hay momentos históricos en la vida de un país que hay que compartirse", definió.
Tras el oficio religioso, Cobos volvió a remarcar que decidirá su candidatura a presidente recién en mayo de 2011 y que "el radicalismo y el socialismo deben ir juntos en la próxima elección".
por Maxi Quinteros
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