Matías Assenato y Nahuel Toledo, dirigentes de la Juventud Radical, hicieron un balance de lo actuado este año y se mostraron optimistas de cara al 2010.
Para comenzar, Assenato consideró auspicioso que les hayan cerrado las puertas del comité capital porque eso los llevó a golpear las puertas de los afiliados para conocer la visión de éstos desde afuera. En tanto, con respecto a la intervención del partido a cargo de Miguel Giubergia, el joven dirigente radical la calificó de negativa.
“Si bien sabíamos que por la intervención no se realizaron las internas partidarias, éstas llevaron a que no se pudieran elegir los candidatos para las últimas elecciones y fue lo más negativo, sumado al autoritarismo de no dejarnos entrar al comité y seleccionar quiénes son radicales y quiénes no, permitiendo que los famosos radicales K puedan ser candidatos”, precisó el dirigente en el programa de FM Noticias "Piquete y cacerola".
A su turno, Nahuel Toledo recordó que les pusieron piedras en el camino para no dejarlos participar, pero se consideran radicales en el buen sentido de la palabra, tratando de evitar esta “escuela de la zancadilla” en la que se convirtió el partido los últimos años. “
Está el sector o club de amigos de Giubergia que tienen el poder para decidir quién entra al comité. Son cuatro o cinco y se siguen reduciendo, pero tienen el aval de Gerardo Morales a nivel nacional y evitan que lleguen dirigentes nacionales a visitar a otros sectores internos en Salta”, criticó Assenato.
Finalmente, aseguró que a partir del viernes 4 de diciembre se va a producir un proceso de unificación en el partido, donde va a entrar con mucha fuerza el sector de Cobos, con Conrado Storani, Moreau, Oscar Ahuad y Ramón Mestre, integrantes de la segunda línea del desaparecido Raúl Alfonsín.
Fuente: http://www.elintransigente.com.ar/
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