El vicepresidente Julio Cobos viajó esta semana a República Dominicana para participar de un seminario internacional sobre los últimos 30 años de democracia en América Latina, junto a otros funcionarios y ex presidentes de diversos países de la región, donde se discutieron los principales desafíos y se debatirá el caso Honduras.
Cobos es el único vicepresidente que se encuentra participando del seminario Internacional, “Treinta años de democracia, crecimiento con equidad y cohesión social en América Latina”, pero del que también forman parte ex presidentes como el colombiano Ernesto Samper, el panameño Víctor Torrijos y el boliviano Víctor Hugo Cárdenas.
El presidente de República Dominicana, Leonel Fernández, destacó el balance positivo que arroja la tercera ola democrática de América Latina, con el enraizamiento de la cultura democrática y la consolidación de las instituciones.
A su vez, el mandatario dominicano resaltó que ese saldo a favor no significa que no hay tareas pendientes y que no pueda haber reversión, como evidencia el caso de Honduras.
“Hoy estamos mejor que treinta años atrás”, afirmó Fernández, y agregó que
con la consolidación institucional y una cultura democrática que echa raíces, el futuro democrático de la región será mucho más auspicioso de lo que ha registrado la historia.
Daniel Zovatto, director regional para América Latina de IDEA Internacional, cerró las intervenciones puntualizando el interés en debatir los retos que en América Latina impone el tema de la equidad social como resultado de las desigualdades que tres décadas de democracia no han podido solucionar.
El politólogo Zovatto habló de las luces y las sombras de la etapa democrática más extendida de la región latinoamericana. De las primeras, destacó los índices que revela el "Latinobarómetro" sobre los avances en la calidad de la democracia. De las segundas, apuntó que temas como la seguridad ciudadana, la brecha económica que mantiene a un 40% por debajo de la línea de pobreza son parte de los retos que tiene la región, a pesar del logro que supone 30 años de democracia continua.
Consideró que el golpe de Estado en Honduras constituye un campanazo de alerta para la región, por la ruptura con los principios democráticos que ha implicado el hecho.
Resaltó que durante los dos días de debate, los participantes buscarán dar respuesta a los desafíos que plantea la forma en que ha evolucionado la democracia en la región.
Fuente: http://www.mdzol.com/mdz/nota/168470
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