En medio del malestar por la postulación de Gerardo Morales para un nuevo mandato al frente de la UCR, el vicepresidente Julio Cobos iniciará a partir de mañana una ronda de consultas con sus principales colaboradores para definir los pasos a seguir en el proceso de reunificación partidaria.
El principal objetivo será conseguir una postura unánime en contra de la idea de reformar la Carta Orgánica para permitirle a Morales una segunda reelección, lo que para la conducción radical -en cambio- se basa en una cuestión de "interpretación" de la norma.
Sucede que Morales reemplazó a fines de 2006 al mendocino Roberto Iglesias al frente del Comité Nacional y completó uno de los dos años de su mandato, por lo que podría entenderse que el periodo 2007-2009 que culminará en diciembre no fue una reelección sino una primera gestión.
Sin embargo, el cobismo dejará en claro que esa no es su lectura de la norma: "No le hace bien a la institucionalidad del partido que se reforme la Carta Orgánica para permitir la reelección de Morales, ése es nuestro mensaje", señalaron fuentes del entorno del vice.
Las mismas reconocieron que el proceso de reunificación "no anda bien" y lamentaron que Morales y otros dirigentes como el porteño Ricardo Gil Lavedra "estén más cerca de Lilita Carrió que de Cobos" de cara a las presidenciales de 2011.
Con la llegada de varios colegas desde Mendoza y Buenos Aires al centro porteño, Cobos comenzará a definir desde mañana en su despacho las cartas para jugar en su pulseada con el radicalismo "orgánico", mientras dio expresas instrucciones a sus colaboradores de "no hacer ninguna declaración" que lleve más leña al fuego en la interna radical.
Un mendocino cercano a Cobos confió que si bien "Ernesto Sanz sigue siendo el mejor candidato" para suceder a Morales, ante su negativa a aceptar el cargo "aún es posible acordar" con la conducción de la UCR otra figura de "consenso".
Aunque había trascendido que la posta podría tomarla Ricardo Alfonsín, fuentes del entorno del diputado electo lo negaron enfáticamente y recordaron que la tarea del bonaerense estará concentrada en el bloque, donde podría tomar las riendas de la conducción en lugar de Oscar Aguad.
Morales, que ya advirtió que no quiere quedar "atrapado en una pelea judicial", bajó el tono este domingo a la posibilidad de una nueva candidatura, al señalar que son "los muchachos" quienes lo "empujan" para que repita el cargo y volvió a aclarar que la designación "debería ser por consenso".
“Lo que más aspira un militante es presidir un partido pero creo que tiene que ser otro dirigente. Lo importante es poder establecer límites para ser el continente que incluya a todos", explicó.
Fuente: http://www.mdzol.com/mdz/nota/165448
Lo que no le hace bien a nuestro partido ni a ninguno es que cada dirigente de cuarta se crea con derecho a desoir las resoluciones de las autoridades orgánicas: ¿qué mensaje le da eso a la sociedad respecto de los partidos? ¿Que son un mero juguete puesto al servicio de las carreras de los dirigentes? ¿No deben ser la instancia ejemplar de vinculación entre la sociedad y el estado a través del sistema de representación?
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