El amplio triunfo consolidó el apoyo al ex vice para apuntar a un liderazgo nacional. Y abrió la puja por la carrera a la Gobernación.
Para el radical Julio Cobos no es tiempo de hablar de una posible candidatura presidencial para 2015.
“Por ahora no, porque podría ser un obstáculo para construir un espacio socialdemocráta más amplio”, dijo. El ex vicepresidente ganó en las legislativas como diputado por Mendoza (obtuvo 47,7%) y fue el dirigente no peronista más votado en el país. Está entusiasmado con la posibilidad de construir un frente nacional de centroizquierda y que los radicales vuelvan a gobernar la provincia cuyana.
“Antes, ese sector de radicales y socialistas, junto a fuerzas como la Coalición Cívica, tendrá que demostrar que es capaz de confluir en una agenda legislativa”, planteó Cobos. Y avisó que en su agenda en el Congreso le dará prioridad a los proyectos de educación y vivienda. Insistió con la necesidad de encontrar consensos para que las leyes puedan aprobarse.
La UCR ganó en 12 de las 18 comunas de Mendoza. Se impuso en territorios peronistas, como Guaymallén, Las Heras, Maipú y Luján de Cuyo. Mendoza se ha caracterizado por la alternancia entre gobiernos justicialistas y radicales. El último gobernador radical fue el propio Cobos, que terminó su gestión en 2007. Ahora empiezan a surgir los postulantes. Alfredo Cornejo, intendente de Godoy Cruz y presidente de la UCR local, es uno de los favoritos, pero Cobos pone al mismo nivel a su amigo personal Mario Abed, que es el intendente de Junín (obtuvo 56%). Otra que tiene chances es la senadora Laura Montero, que fue una de las ministras estrella de Cobos y su espada en el Senado. En la lista, aparece también el diputado Enrique Vaquié, un economista que tiene peso en los proyectos del bloque. “Tenemos hombres y mujeres. Seguramente se va a encontrar en 2015 un radicalismo competitivo, dispuesto a abrirse a otros espacios y probablemente a recuperar la provincia”, dijo Cobos.
En Mendoza, la UCR y el Frente para la Victoria han quedado con fuerzas equiparadas en la Legislatura y se enfrentarán esta semana por la reforma electoral. El kirchnerismo quiere imponer un proyecto de ley de primarias para cargos provinciales, sin aceptar otros cambios como el desdoblamiento de elecciones y la boleta única, que impulsa la UCR. “El oficialismo tiene que saber leer estos resultados. Hay una necesidad de diálogo y acuerdo permanente. No pueden imponer normas en base al número”, dijo Cornejo.
Con los buenos resultados electorales, Cobos quiere ser escuchado por el partido. Sus asesores dicen que mantendrá su exposición nacional y que se inmiscuirá en temas partidarios. Mañana estará en Buenos Aires para el festejo de la UCR por los 30 años de la Democracia. Allí compartirá escenario con otro mendocino con proyección presidencial, el senador Ernesto Sanz, que busca la presidencia del Comité Nacional. Se viene una puja entre ambos y la distancia entre ellos comienza a notarse.
Sanz no participó de los festejos en Mendoza, y durante la campaña prefirió recorrer otras provincias donde la UCR tenía chances de ganar.
Hay un tema crucial en el que Sanz coincide con Cobos: el único camino para volver a la gestión es construir como “mínima” un frente similar como el que existe en Santa Fe entre el radicalismo y socialismo, y “de máxima”, el frente UNEN, que logró congregar a seis partidos.
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