El gobierno nacional armó un Estado con un inmenso volumen de gasto que consume todos los recursos disponibles pero no tiene la menor idea de cómo revertirlo y para cubrirlo, sólo piensa en cobrar mayores impuestos a los argentinos y a quitarle recursos a las provincias.
Sus decisiones en materia de impuestos han impulsado a una presión tributaria del 44% típica de las economías europeas pero con servicios públicos de una calidad muy lejana a la de los países desarrollados , como lo muestran los cortes de electricidad, el estado del servicio ferroviario o la provisión de agua potable y saneamiento.
En ese marco, la decisión de modificar el impuesto a los bienes personales tendría efectos que el Poder Ejecutivo no calculó adecuadamente ya que al no haber un plan integral para lograr solidez fiscal y crecimiento genuino con generación de empleo de calidad, la intención de aumentar la recaudación del impuesto sería otro freno más a la actividad de la construcción y en lo inmediato significaría un impulso a la compra de dólares de cualquier forma posible de resguardar ahorros que se ven amenazados por la inflación y la incertidumbre. Tampoco se observa que haya intenciones de que ese aumento financie una reducción de la alícuota del impuesto al valor agregado de los bienes de consumo de primera necesidad ni nada por el estilo.
Este gobierno ya transformó el impuesto a las ganancias en un impuesto al trabajo, ahora quiere transformar el impuesto a la riqueza en un impuesto al patrimonio de los trabajadores.
Rechazamos terminantemente todo intento de aumentar los impuestos y la inacción del gobierno respecto de las causas de la inflación, ese impuesto que todos pagan, sobre todo los argentinos de menores ingresos, contracara de un gasto sin control, sin ideas y sin rumbo político.
Julio Cobos
Enrique Vaquié
Luis Petri
Patricia Gimenez
Diputados nacionales por Mendoza (U.C.R.)
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