La marcada paridad de fuerzas le dio una cuota de dramatismo al debate sobre el 82% móvil, lo que supone un aumento del haber jubilatorio de los actuales 1.046 a 1.427 pesos desde este mes y de 1.508 pesos a partir de enero. Salvo que Cristina Kirchner cumpla su amenaza de vetar la ley.
Con este paso el arco antikirchnerista logró imponer el proyecto de mayor trascendencia política y social que empujó desde que cambiaron las relaciones de fuerza en el Congreso. El 19 de agosto se aprobó el 82% en Diputados. Y en la Cámara alta se realizaron audiencias públicas en varios lugares del país antes del dictamen de comisión.
Desde el cambio de composición, la Cámara alta viene entregando sorpresas. Y la de ayer fue el intempestivo ingreso al recinto del bloque oficial, facilitando el quórum para un proyecto que rechazaba de plano.
El faltazo del catamarqueño radical Oscar Castillo fue la segunda sorpresa de la jornada y puso en guardia al arco anti K, que reforzó los contactos para impedir una nueva fuga. Un conteo preliminar le otorgaba 34 votos (15 radicales, 11 del PJ disidente y 8 de bloques menores). Además el chubutense Marcelo Guinle anunció que votaría el 82% y llevó el número a 35.
El otro ausente fue Carlos Menem, que fue a hacerse un chequeo médico. Por su parte el kirchnerismo aseguró 30 votos propios y el concurso de sus tres aliados tradicionales, los dos fueguinos (María Rosa Díaz y José Martínez) y el neuquino Horacio Lores. En total 34 votos. Sin embargo hubo espacio para idas y vueltas y rumores contradictorios. Pero no hubo sorpresa con el correntino y radical José María Roldán, quien anunció que estaba en contra del 82 por ciento y votaría junto al oficialismo pese a las sugerencias y ruegos recibidos de sus pares y correligionarios. Sucede que Roldán está peleado con el gobernador Ricardo Colombi y mantiene su alianza con el ex mandatario Arturo Colombi.
Así quedaron alineados dos bandos equivalentes de 35 senadores de cada lado al promediar el debate. Nadie tomaba en serio las versiones sobre supuestos desmarques de los kirchneristas (Luis Viana (Misiones) y de César Gioja (San Juan), tras las presiones que habrían sufrido de parte de sectores del Gobierno.
Algunos mencionaban y otros descartaban la especulación sobre una nueva aparición en el primer nivel de exposición política de Julio Cobos, si otra vez como ocurrió con las retenciones móviles le tocaba desempatar, Un vocero del bloque oficial adelanto que preferían perder a servir en bandeja un nuevo lucimiento de Cobos.
El presidente de la comisión de Trabajo y Previsión Social, el radical Alfredo Martínez (Santa Cruz), defendió el proyecto al que consideró “de absoluta justicia para los jubilados”. Destacó que el costo fiscal de elevar a 1.427 pesos la jubilación mínima y las actualizaciones contempladas en el proyecto para otras escalas, siguiendo el fallo de la Corte Suprema en los casos Sanchez y Badaro “oscilará entre 27 y 32 mil millones de pesos”. Y concluyó con un argumento repetido por los oradores opositores a lo largo del debate: “El 82 por ciento móvil ata definitivamente los aumentos a los salarios de los activos y no les pone un techo”.
Por el kirchnerismo, el oficialista Eric Calcagno, afirmó que el 82% “no se puede pagar con los fondos de la ANSeS. Plantea un sistema jubilatorio gravoso e ineficaz que dinamita la seguridad social y mete el déficit en el presupuesto”. Varios legisladores K insistieron con los mismos fundamentos. Y el número dos del bloque, José Mayans, recordó que la Presidenta adelantó que vetaría la ley.
No hay comentarios:
Publicar un comentario